miércoles, 27 de febrero de 2019

NADIE PUEDE SER AYUDADO, SI NO SE DEJA AYUDAR.


NADIE PUEDE SER AYUDADO, SI NO SE DEJA AYUDAR.



Siempre he dicho que cuando viene el aguacero, no viene con una sola gota; pues así también ocurre con los problemas que se presentan en la vida, todos llegan a la vez. 
Recientemente alguien quién amo con todo mi corazón se me acerco para decirme que no podía más con su carga. Como suele suceder, después de quedar asombrada por su situación, procuré buscar alternativas viables para brindarle la ayuda que necesita. 
Procedí a buscar apoyo de otros seres queridos y juntos trabajaríamos como equipo para asistir en el proceso de recuperación de nuestro ser amado. 
Fue para mí una gran decepción saber que una vez más esta ayuda sería rechazada, muy a pesar de la necesidad presentada y evidente.

Miles de preguntas invadieron mi mente y luego de analizarlas concluí lo siguiente:
NADIE PUEDE SER AYUDADO, SI NO SE DEJA AYUDAR.
Pueden surgir miles de oportunidades de ayuda pero si la persona no reconoce que existe un problema y que debe ser trabajado, seguirá con sus patrones de autodestrucción. 
Muy a pesar de la disponibilidad de ofrecer esa ayuda, si la persona no está preparada para recibirla, no podemos obligar a que ocurra.
Todos tenemos situaciones y conflictos que nos agobian, adicciones que nos arropan y pensamientos negativos que nos invaden o nos invadieron en algún momento de nuestras vidas. 

¿Recuerdas alguna?

Piensa, ¿cómo lograste salir del agujero negro?

¿Alguna vez rechazaste algún consejo o ayuda ofrecida en ese momento?

¿Surgió algún evento que hizo que analizaras el modo de llevar su vida en ese momento?

Casi siempre (para no decir la mayoría de las veces) los cambios ocurren después de un gran desafío o experiencia impactante que nos hace despertar consciencia sobre el camino que estamos eligiendo.
Esas sacudidas repentinas que nos viran nuestro mundo al revés, como un grito celestial redirigiendo nuestro camino.

Quizás en ese momento no nos percatamos, pero son esos eventos dolorosos que nos hacen crecer y madurar. Nos educan a ser resilientes o nos destruyen. No hay otra opción, las experiencias nos obligan a elegir y si nos resistimos a ese cambio y al aprendizaje que nos quiere ofrecer, entonces estamos condenados a repetir esas experiencias dolorosas una y otra vez hasta que ocurra.

El dolor nos obliga a aprender. 

No podemos, aunque quisiéramos, vivir las experiencias de dolor de otr@s, ni obligarlos a que aprendan. 
Cada vida es un mundo, cada experiencia de aprendizaje es individual. 
Muchas veces el tratar de evitar los sufrimientos de otros puede hasta imposibilitar el cambio, porque no permitimos que ocurra el evento que provoque ese despertar individual.
Entonces, qué podemos hacer?

Lo que si podemos hacer es brindarle nuestro apoyo y nuestra empatía cuando SI  estén preparados para el cambio; recibirlos con brazos de perdón y apoyo. 

Mientras tanto solo queda esperar, aunque esa espera sea dolorosa, no solo para el que necesita la ayuda, sino para todos y todas los que le aman.

Solo queda esperar a que el proceso ocurra…un día a la vez.

Gracias por leerme. Norah








miércoles, 20 de febrero de 2019

Mi Tasita de Café: "Con la Boca es un Mamey"


Mi Tasita de Café: "Con la Boca es un Mamey"

Donde están los grupos de mujeres que se apoyan y prestan su oido para momentos donde la vida es abrumadora?
Que si no busco, no me buscan? Hace tiempo hice las paces con eso. Agradecida por los que se fueron y bendecida por los que llegaron.🙏
En abundancia hay conocidos que solo están en momentos de fiesta pero en momentos de angustia, enfermedad y dolor su ausencia es evidente.
No me arrepiento de quien soy y lo que estoy dispuesta a dar por los demás. Aunque en mi tormenta me fallen, procuraré no fallar en las tormentas de otr@s, porque sé lo que duele.
Sé lo que es estar enferma y que me dejen atras para irse a "janguear", se lo que es que se olviden de mi cumpleanos y que no me eligan una y otra vez.
Yo sé que no nací en este mundo para ser aceptada. Que no sigo las normas esperadas por mi grupo social. Siempre fuí diferente y lo que un día me causó derramar muchas lagrimas, hoy son mis raíces de sabiduría, esas raíces que me mantienen firme y de pie.
Con el tiempo e aprendido que aún cuando sé que soy una mujer resiliente, existe la mujer sensible en mí. Celebro esa sensibilidad que tanto confunden con debilidad; sin embargo yo creo que se necesita mucha valentía para ser sensible en este mundo.
Después de todo vivimos en tiempos donde la sensibilidad real y expresar la humanidad es penalizada en las redes. Donde la lealtad es medido por un Like 👍 y el amor por un me encanta 😍. Donde la depresión es leida todos los dias en estados de facebook pero las personas o se incomodan o se entretienen con las desgracias ajenas.
Entonces surge que una mujer ante la desesperación se tira de un puente con su hijo y TODOS se vuelven jueces y condenan.
"Con la boca es un mamey" dicen en el campo; donde estabas tú cuando ese ser humano buscaba con sus estados de face ayuda y apoyo?
Que difícil saber el mundo que heredarán nuestros hijos e hijas.
Apoderarlos es lo único que queda para que sean fuertes en este mundo tan superficial.
Dios me ayude dentro de mi imperfección porque yo también estoy aprendiendo... un día a la vez.
Cruda... Esa también es Norah. 🙏

miércoles, 13 de febrero de 2019

Crónicas de Una "Mala" Madre

Crónicas de Una "Mala" Madre 

Era uno de eso fines de semana caóticos donde como madre tienes muchas cosas en la agenda, entre estos: lavar ropa, cocinar, limpiar, cocinar otra vez, servir de referee entre los conflictos de herman@s, cocinar otra vez,etc.

Dentro de unos de los espacios de mi limitado tiempo necesitaba sentarme a estudiar con los gemelos el famoso ""oral Report” de la clase de inglés.
No quiero entrar en detalles de lo complicado que es estudiar con dos a la misma vez (sin mencionar el poco amor que le tengo a los dichosos informes orales de la clase de inglés). Entre cocinar la cena y estudiar, me propuse a hacer el multitasking
  
La misión? Hacer el estudiar divertido. Sin embargo entre las quejas: "mami Yabdiel me está sacando la lengua" y la negación rotunda de los hechos de parte de acusado, logré hacer una competencia del evento tedioso. Mamá le había propuesto al equipo inseparable desde la concepción, que intentaran a ver quién se aprende las oraciones más rápido. Sus ojos se llenaron con el brillo de la competencia y se pusieron a la tarea. 

No te niego que aún surgían discrepancias como por ejemplo: uno le decía al otro: “porque siempre te tienes que sentar al lado mío” y escuche que me decían: “Mami dile a Yabdiel que no me toque con su pies” . Evite involucrarme esta vez (despues de todo estamos escuchando esto de los dos que no quieren dormir separados, aún teniendo sus camas apartes). 

Logré terminar la cena y cuando voy a ver quién había ganado la competencia, sin causarme sorpresa, solo uno había logrado aprenderse 4 de 10 oraciones y el segundo solo dos.

Inhale…

Exhale…

Como mala madre les recordé que ellos tenían una responsabilidad al igual que yo. Que necesitaba que ellos se enfocaran en cumplir con sus responsabilidades y que pusieran de su parte para estudiar. Luego de estudiar con ellos, desistí y los deje descansar un poco del látigo impositor (en sentido figurado, NO LITERAL) del informe oral de inglés.

Llegó el día del informe y aún ellos luchaban con la idea de que no iban a poder cumplir con lo que la maestra (estricta por demás) le solicitaba. Tenian que decir las 10 oraciones de memoria. Al llegar a la escuela el padre me escribe por whatsaap que por favor dialogue con la maestra ante la “falta de estudio que tenían los gemelos” para que postergara el informe a la próxima semana.

Me dí a la tarea de buscar a la maestra, pero muy a pesar de mis intentos, no logré comunicarme con ella antes de irme a trabajar y su hora profesional era a las 10:00am. No podia esperar.

Decidí ir a donde el dúo dinámico y darle una charla motivacional, enfaticé que lo importante es que hagan lo mejor que puedan. También les indique que nos esforzaríamos más en estudiar para los otros dos informes que quedan.

Después de informarle al papa lo sucedido, me fuí con un sentido de culpabilidad de la escuela. Pensaba que quizás debía esforzarme más en obligarlos a enfocarse, dejar el multitasking (lo cual e intentado en el pasado, pero al hacerlo surge un episodio de Jumanji en mi casa) o simplemente debería confiar más en la capacidad que tienen mis dos pequeñines.

Que sorpresa tan grata fue escuchar por la tarde la emoción que tenían ambos por haber completado la tarea con éxito. Lograron decir sus oraciones de memoria (Yabdiel tuvo que leer los últimos dos), pero ellos estaban tan felices y sorprendidos de que lo habían logrado.

Compartí su alegría, pero no pude evitar preguntar:

Será que nosotros como padres le desplazamos inseguridad a nuestros hijos?

Será que si hubiera logrado hablar con la maestra este evento que le causo tanta felicidad a mi dúo dinámico no hubiera ocurrido?

Cuantas veces como madre o padre, por miedo a que nuestros hijos sufran quisieramos forrarlos (literal y simbólicamente) de Foam (y mucho tape) sus alrededores para que cuando se caigan no sufran y cuando cometan un error no vean las consecuencias. 

Como madres y padres debemos dejar de desplazar los miedos al fracaso a nuestros hijos e hijas y enfocarnos mejor en recordarles que todo es posible si se ENFOCAN y trabajan arduamente para lograrlo
Explicarles que cometer errores es parte de crecer.

Esa charla motivacional era todo lo que necesitaban, no era necesario impedir el proceso de que cumplieran con su responsabilidad escolar. Solo era necesario que ellos confiaran en sus capacidades y yo disfrutar lo mucho que han crecido mis bebes.
Gracias por leerme.

 Norah





Amor Propio en Tiempos de Pandemia

     Como es conocimiento de todo s  y todas estamos viviendo tiempos históricos de pandemia por el Covid-19. Tiempo que provoca en nuestr...